Pagina en blanco

Aun puedo escuchar esos pequeños golpes, aun puedo sentirlos dentro de mi; golpear mi pecho reclamando su extinción, pero ya no hay marcha atrás, permanecerá encerrado hasta volverse más fuerte, no dejaré que lo dañen de nuevo, le pondré esa armadura de hierro que lo protegerá de cualquier arma capaz de querer herirlo, porque una vez ya lo rompieron, lo dejaron completamente destrozado... pero pude salvarlo, curar las heridas, vendarlas pero sin que cerraran completamente, y eso quiero, que cierren y nunca más vuelvan a abrirse, que se vuelva completamente de hierro y nunca más traten de destrozarlo.


Nadie ha sido sincero, todos se esconden tras una mascara, una mascara que hace que confíes en sus palabras... ¡MENTIRAS! solo son mentiras que no pueden evitar, su lengua está tan acostumbrada a ellas que fluyen libremente sin pensarlo siquiera, una vez ya probé esa amargura, una vez casi mi luz se extingue por su causa, pero no volverá a suceder, no caeré en sus garras, no dejaré que me toque de nuevo.


El amor simplemente es algo irreal, una mascara para intentar ocultar la maldad del mundo, una mascara que logré quitar y ver la verdadera forma, pero que pocos son capaces de asimilar. Después de algunos años, lo he olvidado yo misma, he olvidado su verdadero rostro, pero sé que debo proteger lo que me dañaron, únicamente eso debo hacer...

Protegerlo, porque difícilmente puede recuperarse lo que se ha perdido...